El Servicio de Ciudadanía e Inmigración de EE. UU. procesa las solicitudes de inmigración que los ciudadanos de EE. UU. y los residentes permanentes presentan para sus seres queridos. Más de 2/3 de las solicitudes se presentan para parientes (a diferencia de los empleados), y la mayoría de ellas son para cónyuges e hijos menores de ciudadanos estadounidenses.
Las operaciones de USCIS se financian íntegramente con tarifas de procesamiento de solicitudes. Sin embargo, la agencia demora entre 4 meses y 4 años en MIRAR una solicitud.
Ahora, USCIS solicita un rescate del Congreso de $1.2 mil millones y amenaza con suspender a 13,000 trabajadores debido al déficit presupuestario. La agencia afirma que esto se debe a la reducción drástica de las solicitudes durante la pandemia de COVID-19, pero también informan un superávit esperado al final del año fiscal.
Este no es un problema político. Es una cuestión de servicio al cliente y los derechos de los ciudadanos estadounidenses a estar con su familia. El Servicio de Ciudadanía e Inmigración de los Estados Unidos debe cumplir con su nombre y brindar un servicio razonablemente transparente, eficiente y fiscalmente responsable al pueblo estadounidense.
Si está de acuerdo, considere contactar a su Representante del Congreso y pedirles que rescaten al USCIS de su situación financiera actual y, al mismo tiempo, exijan una responsabilidad adicional de esta agencia que tiene en sus manos la vida de tantas familias estadounidenses.